Instrucciones de como cuidar tu pañuelo de seda natural
Paso 1: Preparación del Lavado
Para garantizar una cura óptima de la pieza, empezáis por llenar un recipiente con agua fría. Aseguraos de seleccionar un jabón neutro de calidad que sea suave con tu seda.
Paso 2: Lavado Manual
Sumerja la pieza en la solución jabonosa, asegurándose de cubrirla completamente. Con movimientos suaves lavar sin frotar vigorosamente para prevenir posibles daños a las fibras.
Paso 3: Enjuague
Cuando la pieza esté limpia, enjuagadla meticulosamente con agua fría para eliminar cualquier residuo de jabón. Repetís este proceso de enjuague hasta que el agua salga completamente clara, indicando que se ha eliminado todo el jabón.
Paso 4: Escurrido
Con cuidado, sacáis el exceso de agua de la pieza sin retorcerla excesivamente. Pulsáis suavemente para eliminar la mayor cantidad posible de agua y facilitáis el proceso de secado.
Paso 5: Secado
Colocáis la pieza sobre una toalla limpia y plana, extendiéndola cuidadosamente para mantener su forma original. Evitad colgarla.
Paso 6: Planchado
Cuando la pieza todavía esté ligeramente húmeda, procedéis a plancharla del revés para evitar dañar los detalles delicados y los bordes. Ajustáis la plancha a la temperatura media y evitáis aplastar los bordes.
Paso 7: Almacenamiento
Cuando la pieza esté completamente seca y planchada, guardadla en un lugar fresco y seco, preferiblemente colgada en un colgador o doblada cuidadosamente en un cajón. Evitad exponerla a la luz solar directa o a ambientes húmedos para prolongar su vida útil y mantener su calidad.
